Foco, significado y acción

La toma de decisiones es una de las capacidades más valoradas en un directivo. Siempre lo ha sido, aún mas en entornos de transformación rápida en los que hoy se mueven la mayor parte de las empresas. Existen auténticos especialistas y analistas sobre los procesos de toma de decisiones. La mayor parte coinciden en que la calidad de nuestras decisiones están directamente relacionadas con las emociones desde las que las tomamos.

Si la calidad de nuestras decisiones depende de las emociones desde las que las tomamos, es obvio que una de las competencias que debe desarrollar todo directivo es su propia gestión emocional, su auto-liderazgo.

El mideo es una de las emociones más potentes que debemos gestionar. El miedo puede tomar muchos apellidos: miedo al error, miedo al ridículo, miedo a perder algo valioso,… y el peor, el miedo al miedo. Existen, por supuesto, muchas más emociones que condicionan nuestras decisiones en los personal y en lo profesional. Este artículo no va de emociones.

Gracias a Joaquín Escorza, socio fundador de AMG, descubrí hace unos meses un forma de analizar las acciones y decisiones de los directivos (de todas las personas, incluído uno mismo) entendiendo las emociones que las condicionan. El esquema es muy sencillo, su aplicación y análisis no lo es tanto: foco, significado y acción.

Dependiendo dónde pongamos el foco y el significado que le demos, nuestras acciones y decisiones serán de mayor o menor calidad. Por el camino, entenderemos las emociones que las rigen.

En muchos equipos directivos hemos visto cómo el miedo a perder status, el miedo al ridículo o cualquier otro miedo, lleva a destacar (poner el foco) una determinada situación y a asignarle un valor extraordinario (significado) que condiciona decisiones importantes que pueden estar perjudicando a la compañía (acción).

Sin embargo, la realidad es neutra. La adecudada gestión emocional de un directivo le permitirá analizar qué emociones están condicionando su visión de dicha realidad. Poner el foco en lo realmente importante, darle un significado  creativo y de crecimiento, permite actuar y tomar decisiones con una mayor calidad.